LA OBRA POÉTICA DE ANTONIO MACHADO
Nació en Sevilla en 1875 y muere en Francia en 1939. Se educa en Madrid en Institución Libre de Enseñanza. Entabló una gran amistad con Rubén Darío. Es catedrático de francés del instituto de Soria, donde se casa con Leonor Izquierdo, que muere en 1912. En 1927 fue elegido miembro de la RAE. Al año siguiente aparece una nueva mujer en su vida, a quien da el nombre de Guiomar en su poesía. Al estallar la guerra civil se alía con la causa republicana, por lo que al finalizar la guerra es exiliado.
Machado, superando la tradición poética existente, creó una poesía de intensa emoción y de gran introspección.
Concepción poética y temas
Machado definió la poesía como el “diálogo de un hombre con su tiempo”. El pensamiento poético parte de la intuición vivida, temporal, a diferencia del pensamiento lógico, que se basa en conceptos. La preocupación temporal es la base de los tres grandes temas de Machado:
- El tiempo: Al poeta le interesa el tiempo en cuanto tiempo vivido, no como mera abstracción. En sus versos dialoga con su tiempo, con la mañana, la arde, la noche, el agua o la fuente, símbolos de la temporalidad. Hay un sentimiento de angustia ante el paso del tiempo, ante el desvanecimiento de las cosas, ante la nada, aunque también se refiere a temporalidad como fluidez y movilidad en oposición a rigidez.
Carlos Bousoño denomina “superposición temporal” al procedimiento machadiano por el cual se superponen tiempos sin compararse entre sí. Su misión es transmitir la impresión del paso irreparable del tiempo y el consecuente sentimiento de melancolía.
- El sueño: Para Machado es la única forma posible de conocimiento; tanto los que se sueñan con los ojos abiertos como cerrados. En ellos, el hastío es la nota predominante. Sueña la naturaleza como proyección del poeta.
- El amor: La amada apenas si figura como criatura carnal, objeto erótico. La figura femenina aparece de manera etérea, casi fantasmal, surgida como ensoñación. Hay alusiones a la falta de amor, como causa de su tristeza.
Obra
1. Soledades. Galerías. Otros poemas. En 1903, se publica Soledades; en la segunda edición, de 1907, se agregan Galerías y se suprime lo demasiado sonoro o exterior, que es reemplazado por un sentimiento intimo y sencillo. Se aprecia la influencia de Verlaine en la predilección por ambientes sombríos, otoños melancólicos, etc.
Los temas son el paso del tiempo, los sueños, la juventud perdida. En general, se expresan las reacciones de la voz poética ante la naturaleza y el problema de la muerte que aparece relacionada con el tópico del tempus irreparabile fugit.
Es característica de esta obra la forma del diálogo con elementos de la naturaleza personificados, a los que el yo poético formula preguntas para las cuales a menudo no existe respuesta.
Los símbolos machadianos en esta obra son:
- La tarde: símbolo del declive, el decaimiento; es la hora típica de Machado, triste, lenta melancólica.
- El agua y la fuente crean un símbolo complejo que expresa la antítesis alegría / dolor: el agua es el símbolo de la vida, pero también canta a la monotonía, el tedio de la ida y la eternidad del dolor; la fuente invita al recuerdo, que sólo es de pena y tristeza.
- El huerto y el jardín. El huerto simboliza la ilusión, vista en el gozo y en el recuerdo infantil. El jardín se vincula con la tarde la fuente, lugar húmedo, oscuro y triste.
2. Campos de Castilla. Publicada en 1912 y aumentada en 1917. Aunque todo se expresa con profunda emoción, ahora las imágenes se corresponden con un paisaje real. Machado dirige su mirada hacia fuera: el paisaje, los hombres, la historia.
Los símbolos en esta obra son el río, símbolo de la vida, que se concibe como un camino en el que no cabe retroceso ni desviación; y el mar, símbolo de lo absoluto e ilimitado.
Incluye en esta obra otras novedades formales y temáticas: Los “Proverbios y cantares”, las “Parábolas”, poemas sobre la muerte de Leonor, el romance “La tierra de Alvargonzález”.
Otras obras de Machado son: Nuevas canciones (1924), Canciones a Guiomar, De un Cancionero apócrifo, Poesías de la Guerra.
Métrica
La poesía de Machado presenta gran variedad en la disposición de versos y estrofas. En su primera obra, predomina la asonancia única en los versos pares: usó sus formas tradicionales, sobre todo los romances, y la empleó en todo tipo de versos. El poema típico de esta época es la silva – romance, combinación ilimitada y caprichosa de versos de 7 y 11 sílabas, con asonancia en los pares.
La consonancia aparece principalmente en Campos de Castilla, con ella, la dicción adquiere robustez, frente al tono melancólico de Soledades. La empleará en liras, silvas, cuartetas...
Recursos expresivos
Machado rechaza la aliteración, pero sí usa armonía vocálica, rimas interiores, anáforas. Su adjetivación es casi siempre cualificadora, singularizante; con ella ofrece una visión subjetiva del paisaje. También incorpora imágenes genéricas (). Usa muy poco la metáfora, para caracterizar lo individual; cuando las crea suele repetirlas.
4 comentarios
maria luisa por -
inma -
tamara -
roberto -
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